El afamado
estilista y maquillador de Moca (Puerto Rico), Milton Medina Morales, perdió la
vida hace escasos días, en manos de un joven de 20 años con el que apenas
guardaba relación.
El crimen tuvo
lugar poco después de que el asesino y la víctima salieran de pesca por varios
ríos de la zona. Parece ser, que el hecho de no haber pescado nada, terminó por
enfurecer al joven Richard Soto Vélez quién optó por propinarle una paliza
brutal, cercenarle los dedos y terminar quemándolo dentro de su propio coche.
El homicida fichado
en 2011 por un caso de violencia doméstica, ha reconocido el crimen que llevó a
cabo a sangre fría, y aunque la investigación ha quedado esclarecida tras el
testimonio del agresor, el caso quedará abierto hasta encontrar el móvil. “Más allá de que el asesino allá confesado el vil
crimen, no podemos descartar el ángulo de odio, ya que la evidencia recopilada
en la escena y la forma brutal y ensañada en que se llevó a cabo el asesinato,
junto a la forma en la que se encontró a Medina, son típicos de un crimen
motivado por el prejuicio hacia la víctima”, declaró David Román, portavoz de
la organización Puerto Rico para todos.
El
domingo pasado, el cementerio Los Suances en el municipio de Moca, se inundó de
lágrimas al decir adiós a Milton Medina.
Mientras
la familia llora desolada y pide un cambio de actitud y de mentalidad a todo el
mundo, el asesino confeso pidió disculpas a sus allegados. Lo que no se puede
saber, es si realmente está arrepentido de lo sucedido, o bien se ha delatado y
excusado por no perjudicar a su pareja, quien está embarazada de pocas semanas.
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