viernes, 8 de febrero de 2013

La Industria del porno gay dice adiós a Arpad Miklos




El actor húngaro se despidió dejando una nota en la que explicaba las razones por las que se quitó la vida.

La comunidad LGTB se despedía hace escasos días, de uno de sus principales activistas. Arpad Miklos, también conocido como Ferenc Kozma y François Kagylo, tomó la determinación de retirarse del mundo del porno de la manera más trágica.

El actor de origen húngaro se trasladó a Nueva York en 1995, donde comenzó su carrera cinematográfica gracias al estudio Kristen Bjorn quien se encargó de lanzarle a la fama. Ya han pasado 15 años desde que Miklos pisó por primera vez los Estados Unidos sin tener ni tan siquiera un mínimo conocimiento del idioma, y sin embargo han sido unos años repletos de grandes proyectos y una extensa filmografía.

Dentro de su trayectoria profesional cabe destacar su trabajo como escort, que fue reconocido en 2007 como el mejor activo del año siendo uno de los más caros ofreciendo este servicio. Además participó en otros proyectos en los que prestó su imagen y entre los que podemos destacar su colaboración en el video ‘Hood’, del cantautor Perfume Genius-censurado por las principales plataformas de videos online.

La trágica noticia cayó como un jarro de agua fría en la industria del porno gay y en especial entre sus seguidores. Fue el escritor Randal Lynch, el encargado de certificar su muerte y comunicar la existencia de una nota en la que el actor se despedía del mundo. “Era mucho más que una estrella del porno y estaba muy activo en la comunidad gay. Sabía que estaba deprimido, pero no alcancé a adivinar la gravedad del asunto, pues no era un tipo que dejara traslucir sus emociones”- con estas palabras Miklos decía adiós.

Sus compañeros de trabajo y amigos no han dudado en ensalzar la personalidad y el trabajo de este gran artista del porno que se ha rendido ante las adversidades que le ha planteado la vida. “Es un artista increíble que mantenía al reparto y equipo continuamente entretenidos. Sin embargo, como cualquier otra ocupación de exigencia física y controvertida percepción por la sociedad, ser trabajador sexual no es fácil -al menos no por el estigma y los escasos ingresos. Por lo cual debemos guardar un recuerdo positivo de Arpad [...] y no condenar una elección personal y lo suficientemente importante como para dar lugar a medidas tan extremas" –declaró su famoso compañero de trabajo Colby Keller.

“Un hueso duro de roer”. Así lo describió Lynch y así recordaremos a este mito del porno gay que tanto ha dado por este colectivo, que a día de hoy no se rinde ante los numerosos obstáculos que se le presentan, y sigue luchando por sus derechos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario